JET en la RIvieRA

El 17 de Febrero pudimos disfrutar de Jet en la Riviera, donde los australianos nos ofrecieron un concierto que fue de menos a más y que al final dejó buen sabor de boca.
Llegamos tarde, así que no sabemos si tocaron "Zodiacs" (su página), grupo de Getxo programado para acompañar a Jet aunque a los que si que vimos fueron a The blue van, banda danesa que bebe claramente de las fuentes del garaje rock de los 70, con influencias básicas de los grandes (doors, beatles etc.) y que en las 3 o 4 canciones que nos dió tiempo a escuchar, dieron muestra de buen hacer y actitud.
ACTITUD es lo que pienso que le faltó al principio a Jet, ya que si de pose chulesca y rockera van sobrados, al principio, el sonido e insisto, la actitud (se equivocaron en dos temas -incluso en uno de ellos, tuvieron que volver a empezar la canción-) hicieron que la primera parte del directo fuera fría y sin conexión con los que llenamos la Riviera, y eso que ya desde el inicio se despacharan con el nuevo single del último disco "Shine on" (escúchalo) y fueran desgranando el citado disco (que contiene buenos temas como "stand up") trabajo éste que sigue la estela del anterior, aunque quizá abusando de las baladas y que no habían presentado en España todavía.

Sin embargo, a partir del archiconocido "are you gonna be my girl" (que sobaron en exceso, parándolo, haciendo desplantes "toreros" etc.) y sobre todo del temazo que es cold hard bitch (escúchalo), con ese riff de guitarra propio de sus paisanos AC/DC y la misma contundencia de los chicos de Angus, empezaron los Jet a subir la temperatura del local, a plasmar en su totalidad esos medios tiempos tan de Oasis y esos guitarrazos zeppelianos (sin duda sus dos claras influencias) coincidiendo con la exposición de los temas de su primer disco Get Born, en mi opinión discazo en su totalidad que supera al último trabajo; y así, entre baladas como look what you've done (ver el vídeo) o move on hasta temas genuinamente rockeros como el get me outta here o el take it leave on dieron suelta a todo el repertorio para terminar con el grandioso rollover d.j. y completar así con 100 minutos de buena música un concierto que finalmente no defraudó.